Los problemas de aprendizaje y desarrollo escolar corresponden a la neuropsicología, disciplina que en nuestro medio está vinculada al sistema educativo mediante los equipos de orientación educativa y psicopedagógica (EOEP) en el sistema público y a los diferentes gabinetes o centros psicopedagógicos en el sistema privado.
Estos
especialistas evalúan el desarrollo cerebral del niño en busca de problemas y proponen
intervenciones para resolverlos o disminuir el influjo negativo en el
desarrollo personal del niño.
En el
estudio psicopedagógico infantil se miden, mediante pruebas validadas, las diferentes
funciones cerebrales como son la inteligencia, funciones ejecutivas, atención
sostenida, percepción, lenguaje, lectura, escritura y cálculo entre otras.
Estos estudios son muy laboriosos, lógicamente requieren bastante tiempo para
ser completados. En los informes resultantes el neuropsicólogo propone
diferentes medidas y los apoyos oportunos que van desde el aula a la familia o
cualquier ámbito en el que pueda haber una mejora para el paciente.
Entonces
porqué es tan frecuente hoy en día que las familias consulten al pediatra o al
neurólogo infantil por problemas de desempeño escolar cuando el niño no
presenta problemas aparentes de salud y tiene un desarrollo general normal para
su edad. En buena lógica estos niños deberían ser explorados en primer lugar
por un especialista en neuropsicología/psicopedagogía y no por el pediatra que difícilmente
puede abordar los problemas de aprendizaje y escolares.
En mi
experiencia, probablemente es el déficit o falta de atención, tan frecuente en
la infancia, lo que más justifica estas consultas. Sin embargo, la falta de
atención no es una entidad clínica por si sola sino una manifestación dentro de
entidades más complejas, de hecho, la desatención es frecuente en numerosos
problemas infantiles como la inmadurez, problemas de aprendizaje como la
dislexia o discalculia, problemas socio/emocionales, menor capacidad
intelectual, TDAH y todo lo que suponga más esfuerzo y por tanto más atención
sostenida.
Sin duda la
gran demanda de consultas se justifica en la sospecha de TDAH de predominio
desatento, que así es como se llama correctamente, no existe esta entidad sin
la “H”. El TDAH es un trastorno neurobiológico que se aborda desde la medicina, tiene
unos criterios diagnósticos creados por la asociación americana de psiquiatría,
están aceptados a nivel general. Estos pacientes en algunas ocasiones se
benefician del tratamiento farmacológico.
La Comunidad
de Madrid ha publicado en 2023 el “protocolo de atención a personas con déficit
de atención-hiperactividad (TDAH) en atención primaria” este documento pretende
mejorar la atención a estos pacientes empezando por la correcta aplicación de
los criterios diagnósticos, los posibles tratamientos y las medidas adaptativas
oportunas. La responsabilidad del estudio, tratamiento y seguimiento de estos
pacientes recae sobre el médico/pediatra del Centro de Salud que solo debe
derivar a Neurología o Psiquiatría en situaciones específicas.
Por fin,
para responder a la pregunta inicial, diré que no todo niño con problema de
desempeño escolar y aprendizaje requiere estudio médico, solo algunos de ellos
lo van a requerir en atención a sus circunstancias y por supuesto la valoración
neuropsicológica en el contexto educativo debería ser prioritaria.
Dr. César Romero
Pediatra
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